A primera vista me llamaron la atención varias cuestiones que, por evidentes y llamativas, no dejan de ser sorprendentes:
- No sabemos absolutamente nada de los protagonistas. Sólo sabemos que son un padre y un hijo. No sabemos cómo se llaman, ni las edades. No sabemos a que se dedicaba el padre, ni cómo es su aspecto físico. Sólo en un par de ocasiones nos apunta determinados rasgos: el pelo rubio del niño y la lógica barba del padre -están semanas enteras sin poder asearse dadas las circunstancias.
- Sin embargo, por el retrato psicológico del padre y por cómo describe el comportamiento del hijo ante determinadas situaciones, podríamos situar al hombre alrededor de la cuarentena y al niño entre los 6 y 10 años. Probablemente una edad intermedia.
- El otro aspecto relevante es que el lector en ningún momento sabe dónde y cuándo se localiza la acción. Se intuye que son los Estados Unidos por algunos letreros publicitarios, pero poca cosa más. No sabemos si está yendo desde Nueva York a Miami o desde Arizona a San Francisco. Ni determina el punto de partida ni determina el objetivo, y, por supuesto, localiza los pasos intermedios. Tampoco sabemos si se trata de un futuro cercano o lejano. McCarthy juega con esa ausencia de tiempo y espacio para acentuar la sensación de desorientación.
Curiosamente, como para poder un poco de cordura en ese universo sin tiempo y espacio donde apenas tenemos consciencia de cuantas semanas abarca el relato, el padre mantiene el rumbo de su destino con un viejo y desvencijado mapa. Interesante también la única reacción de cierta felicidad del padre en toda la novela: el descubrimiento del sextante, un instrumento que usaban los marinos para saber cuál era su espacio en un mar que les debería parecer infinito.
Esa ausencia de información permite a McCarthy que nos centremos en lo importante. ¿De qué nos serviría saber si el niño se llama Michael y tiene 9 años y el padre, médico antes, se llama John y tiene 43? Probablemente crearía una empatía con el lector que a McCarthy no le ayudaría a mostrar con tanta contundencia los hechos que describe. Son, en definitiva, sólo un hombre y su hijo en un espacio y tiempo indeterminados. ¿Sólo eso? En realidad, somos la humanidad y es nuestro mundo*
* Potente imagen la que crea cuando les sitúa sentados en la orilla del mar y el padre, a preguntas de su hijo, llega a imaginarse a otro padre y a otro hijo parecidos a ellos dos en la otra orilla de ese mar. ¿Qué mar? ¿Qué orillas?
julio 5, 2008 a las 1:32 pm
me gustaria que me expliquen por favor la diferencia entre nucleos narrativos y elementos narrativos porque me resuta dificil entender la diferencia entre uno y otro.Muchas gracias.
agosto 5, 2016 a las 6:45 am
En realidad, la novela no es que vaya a ningún sitio, es que en realidad eso no importa, como ya dices que no nos dan detalles de los protagonistas, tampoco nos dan detalles de eso. Qué sentido tendría si el fin siempre va a ser que no llegan y que el padre muere a la orilla del mar?
UPS spoiler.